El precio de la voluntad

Atrapado para siempre —como quedan esos insectos que nos enseñan en los documentales de naturaleza— en una planta carnívora, así quedó Jesús.

¡¡Por favor moderen su tono de voz!! —Ordenó, perdiendo la paciencia— el presidente de la mesa negociadora del convenio colectivo.

Atrapado 4-EL CRISOL DE LA CORDURA

Ya era el cuarto día y los ánimos estaban encrespados, pues las partes no cedían en sus posturas. La voz cantante por la parte de los trabajadores la llevaba Jesús, uno de los representantes sindicales con mas peso en la negociación, pues la patronal tenia claro el apoyo que este líder tenia entre los suyos.

Quien le conoció entonces cuenta, que Jesús Gómez Laredo desde muy joven fue bastante popular entre los compañeros de aulas en los colegios en los que cursó sus distintos grados de preparación.

Mas adelante ya en los primeros tiempos de su vida laboral, se caracterizo por ser un hombre serio y con fama de trabajador y honrado.

Atrapado 3-EL CRISOL DE LA CORDURASu popularidad y la influencia ejercida por algunos antiguos luchadores de la empresa en la que estaba, hizo pronto de Jesús un sindicalista muy apreciado por sus compañeros.

Era un negociador duro, ¡¡si seguimos por este camino, convocaremos una huelga!! —advirtió esa mañana a los representantes de la patronal—el pacto iba por mal camino; las posturas inamovibles por parte de todos, daban cuenta de lo inevitable de una próxima ruptura de negociaciones.

En vista de la tensa situación, el presidente de la mesa convocó un receso para enfriar el ambiente ¡tomamos unos cafés y en un par de horas seguimos esta discusión! —propuso, con el asentimiento general—.

Atrapado 5- EL CRISOL DE LA CORDURA              Salieron de la gran sala, en la que en torno de una enorme mesa oval se oficiaban las juntas y se encaminaron animadamente hacia la cafetería. Todos menos Jesús que consultaba cabizbajo los papeles de una carpeta corriente de color azul.

Alguien que había estado calladamente observando al líder obrero, el presidente de la empresa y director gerente, cuyo papel en la negociación era — pese a ser a quienes consultaban los jurídicos—extremadamente discreto, se dirigió hacia él resuelto: ¿Qué tal va todo Jesús? ¿Y la familia?. Sorprendido y a la vez azorado por el repentino asalto del jefe, el sindicalista contestó con frialdad, bien gracias.

¿Vamos a tomar un café?, Jesús negó serio con la cabeza, ¡¡yo invito hombre!! ¿Dime cual es la razón de que no podamos tomar un café y charlar? Posiblemente pienses que mi cargo de jefe lo impida, pero te equivocas, yo soy como tú un empleado de la empresa, tengo claro está mis obligaciones, ahí dentro soy de la parte contraria a la que tú representas, pero aquí fuera soy Ricardo, una persona, ¿no crees?, ¡¡anda vamos a tomar un café!!, te aseguro que no vamos a hablar nada de lo que estamos haciendo en esta sala, no sufras y puedes creer que entiendo tus reticencias, pero te equivocas, igual que tú, soy serio y honrado, ¿tienes prueba de lo contrario? Seguro que no, ¿verdad? Y…… tutéame por favor.

Todavía estaba un poco azorado Jesús , cuando sentados en la barra del café, pidió Ricardo los desayunos.

¿Cuántos hijos tienes?

Tengo dos el mayor de nueve años, la niña de cinco, don Ricardo.

¡¡Hay que ver!! tutéame por favor, también tengo dos, el pequeño tiene la edad del tuyo.

La inicial aprensión de Jesús, fue cediendo, sus contestaciones ya no eran tan escuetas.

Continuaron las reuniones durante varios días e invariablemente, Ricardo buscaba en los recesos la compañía de Jesús para el desayuno, además por deseo de este último pagaban una vez cada uno.

El quinto día de negociación fue especialmente duro, era inevitable la ruptura, los sindicalistas anunciaron la huelga.

Ese día, los nervios jugaron una mala pasada a Jesús.

Harto de la postura de la empresa, intentando bajar el salario, las exigencias de aumentar la productividad y el horario de trabajo, argumentando perdidas de la compañía y amenazando con llegar a despidos, razonándolo todo con montañas de papel y gráficos, dio un puñetazo en la mesa y soltó un exabrupto.

Ricardo ni siquiera pestañeo.

Luego en el ya habitual descanso, Ricardo abordó a Jesús.

He sabido—dijo con voz grave y tono comprensivo—del problema de tu chico.

Por un momento el sindicalista se paralizo, su mente voló a su casa, recordó la escena última con su mujer, contándole ésta los resultados de la visita al oftalmólogo.

Va a perder la visión del ojo, solo una operación muy delicada podría solucionar el problema y esta clase de operaciones se hacen en clínicas privadas y son carísimas….tampoco está seguro del alcance y gravedad de la lesión…”

Recordaba también que vino a la negociación con el ánimo por los suelos; no podía asumir la ceguera del hijo, le acudió de pronto la amargura que sintió ante los reproches de su esposa, cuando él se reconoció incapaz de dar una solución.

Volvió a la realidad con un imperceptible sobresalto.

Ricardo le hablaba de lo importancia de la familia y lo que valoraba a sus empleados.

“….Por eso, le he dado orden a los servicios médicos que se pongan en contacto con esa importante clínica barcelonesa para que diagnostiquen correctamente a tu chico y si hiciera falta una operación que no se repare en gastos, es lo menos que puede hacer nuestra empresa por alguien con esa entrega a ella como la que tienes tú…..”

Jesús inmediatamente llamó a su esposa. Ella confirmo la visita del jefe de los servicios médicos un rato antes. Les había llegado una esperanza.

A la vuelta a la sala de reuniones, el sindicalista se mostró conciliador.

Debemos llegar a un acuerdo, estudiaremos vuestras propuestas, al fin y al cabo de la buena marcha de la empresa dependemos todos— dijo ante la sorpresa de sus compañeros—la huelga no es buena para nadie, seguiremos negociando.

Días después, se llegó a un acuerdo. Jesús convenció al resto de los representantes sindicales, de la bondad de éste. Defendió el acuerdo en la posterior asamblea de trabajadores donde se ratificó el acuerdo, sobre todo por la defensa que le hizo Jesús en su intervención.

GERMANY STRIKE

 

En realidad el nuevo convenio era una regresión de los derechos que tenían anteriormente. Era un calco de las propuestas iniciales de la empresa.

A la salida de la firma, el presidente de la mesa, que era a su vez el Jefe de Recursos Humanos de ésta, se acerco a Ricardo y le hablo susurrando.

¡¡No lo puedo creer jefe, el resultado de esta negociación nos va ha hacer ganar mucho!!

¿Cómo lo has conseguido? Si casi no has intervenido.

Ricardo, con la mirada perdida en uno de los frescos que adornaban el magnífico edifico de las oficinas centrales de la empresa, le respondió con la suficiencia de maestro en estas lides “…No creas que ha sido fácil, hay que saber evaluar el coste de cada operación financiera y las ganancias que esta reportará. Por unos cuantos miles vamos a ganar millones. La voluntad de las personas tiene un precio. Se trata de comprar voluntades. Pero no hay que comprar muchas, solo unas pocas necesarias. Y sobre todo saber el precio que tienen…”.

En la actualidad los trabajadores tienen poca representación sindical. Las condiciones de trabajo son mucho más duras para todos. Aunque la situación de Jesús ha mejorado.Está contento la carísima operación de su hijo lo curó. Por otra parte su matrimonio va muy bien porque además tiene un cargo de confianza en la Compañía y su salario es mayor.

Ricardo no ha vuelto a hablar con él desde entonces, ni siquiera respondió a sus llamadas de agradecimiento.

Atrapado7-EL CRISOL DE LA CORDURAY de vez en cuando a Jesús, le viene la sensación de estar atrapado en una planta carnívora.

Texto:© del autor de esta página, Juan Francisco

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El canto de la cigarra es bueno para dormir

En estos días, en los que los medios de comunicación nos inundan de estridentes cantos de cigarra, (chicharra se decía por estas tierras en mi juventud), me vienen a la cabeza los versos de un poeta amigo, que guió mis pasos para la difícil tarea de ser persona, Antonio López Baeza, de verso lirico, culto y al tiempo llano, con un poso franciscano (porque aunque él no fuera franciscano, su vida siempre siguió el camino de los principios del de Asís), pacífico y que huele a frutales de Archena, en el corazón de  nuestra huerta murciana. Como dice el poema…¡¡Qué larga siesta!!…qué larga.

Da doble luz a tu verso

 para leído de frente

 y al sesgo.

A. Machado
Asensio Saez 1

QUE NO ME DIGAN A MÍ

¡Que no me digan a mí
que el canto de la cigarra
no es bueno para dormir!
(
Popular español, escuchado
cuando niño, de labios de
mi madre
)

Cigarra 4

¡CUÁNTA cigarra cantando
bajo este tórrido sol
del «tú, obedeces; yo, mando.
Que aquí no hay otra razón»!

Qué larga siesta. ¡Qué larga
si no rompemos el cerco
monorrítmico
de numánticas cigarras…!Cigarra 1

¿Quién se atreverá a salir,
mostrando su gallardía
de pueblo, que mal se fía
de este monótono canto…?

Que hay mil relevos de sol
para que la siesta venza
el vuelo del corazón.
¡Cuánta cigarra pagada
con oro de falso sol…!

… Que no me digan a mí,
que no ha de llegar la hora
que el huero rabel reviente,
y cese tanto dormir…
¡Que no me digan a mí!

Asensio Saez 2

Antonio López Baeza, Luz en el tiempo (1973)

Antonio  Lopez Baeza



Sobre los textos y el poeta:

,Antonio López Baeza al que conocí con poco más de dieciséis años, era un buen amigo, en realidad, aunque la vida varios años después separó nuestros caminos, ahí seguía estando como una de las personas más importantes del resto mi vida, Juan Fernández Marín lo define en su doloroso adiós en enero del 2019 así: “Cura, poeta, místico, escritor, amigo, pensador, cristiano cabal… la ficha personal de Antonio López Baeza es admirable, ¡una verdadera maravilla!, un ser auténticamente excepcional”

Escuchemos la palabra de Antonio L. Baeza , que será la que más nos ayude a conocerlo:

«A este mundo todos venimos a aprender a amar y doy testimonio de que el amor y el llanto (íntimamente relacionados entre sí, hasta ser inseparables) son el camino único – un camino en lo imposible- de realización humana».

Dejo aquí los que son con toda probabilidad los últimos versos escritos por Antonio y que resultan un epitafio de su existencia:

Una amistad verdadera (Inédito)

Saber que he de morir,

sin duda, en breve.

Y esperar que, en lo eterno

que nuestra fe promete

-en el abrazo universal con Dios-,

¡tú y yo seamos presentes!

Luz en el tiempo

El texto de la poesía anterior aparece en un trabajo publicado en la revista trimestral Iglesia Viva y del portal iviva pagina de Pensamiento crítico y cristianismo

Se puede leer o descargar desde aquí mismo el libro LUZ EN EL TIEMPO (en PDF), o en la web pulsando aquí

Fotografías:

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Darío Fo y los imbéciles que no descansan

«Prefiero los malvados a los imbéciles, porque aquellos, al menos, dejan algún respiro» .

Alejandro Dumas hijo

He visto reflejado en los medios de comunicación, el quehacer de algunos políticos que, “aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, han visto el momento adecuado para arrimar el ascua a su sardina”, y he empezado a pensar en eso que algunos llaman, con esa frescura e inmediatez del lenguaje, “covidiotas”, (los que vienen siendo los imbéciles de siempre), esos de la cita de Dumas y que casi un siglo después, Darío Fo valiente y magistralmente, y con otras palabras, denuncia en su obra.

¡Los imbéciles producen desastres tremendos y no se enteran de nada!

«El actor y escritor Darío Fo (Premio Nobel de Literatura 1997), «era simplemente un hombre libre, era la libertad encarnada. Un hombre con suerte de virtud» según Beppe Grillo, fundador del Movimiento Cinco Estrellas, era, es (puesto que su obra sigue viva), un autor que incomoda el buen juicio de los intolerantes. Respecto de la intolerancia es muy esclarecedor el párrafo que desgrana el personaje del Juez en la obra que escribió en 1997 Il diavolo con le zinne, en español El diablo con las tetas, quien dice (de cara al público):

      Pero sobre todo quisiera dedicarme a los que esta noche no están…Y si están, están bien enmascarados y escondidos. Me refiero a aquellos espectadores que solamente se ríen si están bien seguros de que se ironiza sobre los demás, los otros, y no importa qué otros. Si se parodia a los que hablan de un modo distinto o a los que llegan de un país distinto, que tienen otro olor, otra transpiración, otro color, desde la cabeza a los pies, y gritar: ¡Lárgate a tu país! ¿Por qué no te vas a tu casa? Y si les tiras una piedra o los mueles a palos, ¡mejor! Esos que en cada oportunidad dicen: nosotros somos de otra raza, fina, superior. ¡Somos los mejores! Los más inteligentes, los más pícaros. ¡La tenemos más larga! En fin, estoy hablando de los imbéciles, que son una raza muy numerosa. Los imbéciles que a cada momento levantan banderas y cantan himnos, y que están convencidos de que están haciendo “la historia”. Y se tiran contra cualquiera que esté del otro lado del río. Los imbéciles son aquellos que no saben escuchar otros discursos que no sean los propios discursos. Los imbéciles que aplauden cada picardía, que dicen: este nuevo caudillo es un ladrón más, pero si roba para él, ¡nos va a dejar robar un poco a nosotros! ¡Los imbéciles producen desastres tremendos y no se enteran de nada! Y quiero concluir que yo, personalmente prefiero mucho más a los delincuentes de profesión que a los imbéciles normales. Por que los delincuentes, de vez en cuando descansan…¡Los imbéciles jamás!

Darío Fo; El diablo con las tetas. Traducción de Alicia Martínez Pardies. Radar. 12-97

Argumento del diablo con las tetas

El incorruptible y progresista magistrado Alfonso Ferdinando de Tristano, quien desaprueba el uso de la tortura como medio de persuasión, está investigando la quema de la catedral de la ciudad. Los ciudadanos más ilustres, infelices de estar sujetos a investigaciones, lanzan una campaña para desacreditar al juez contratando a un par de demonios. Uno de estos tiene instrucciones de ingresar en el cuerpo del juez, para transformarlo en un crudo, libertino, hipócrita y dedicado al mercado negro. Debido a un malentendido, el demonio llamado Barlocca ingresa en el cuerpo de Pizzocca Gannàssa, la perpetua vieja y fea de Alfonso, transformándola en una mujer deseada y muy próspera (de ahí el título de la comedia). Abrumado por tanta belleza, el juez es arrastrado a la corte, pero el diablo logra que lo exoneren, incluso si el mismo es sentenciado en un juicio posterior, convirtiéndose en un convicto.

Ver el original del guión de «El diablo con el zinne»

Sobre los textos:

La cita del principio es atribuida a Alejandro Dumas hijo novelista francés, conocido como el autor de la conocida novela rosa La dama de las camelias, que adaptó en su ópera La traviata, el compositor italiano Giuseppe Verdi, basándose en esta novela.

Fotografías:

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El respeto a los ancianos que nos pide Cervantes

«Aún me maravillo yo, dijo Sancho, de cómo vuestra merced no se subió sobre el vejote y le molió a coces todos los huesos, y le peló las barbas sin dejarle pelos en ellas. —No, Sancho, amigo mío, respondió Don Quijote; no me estaba a mí bien hacer eso, porque estamos todos obligados a tener respeto a los ancianos, aunque no sean caballeros»…

(Quijote, par. II; Cap. XXIII.)

Viene cuento el texto de Cervantes en el Quijote, porque voy a hablar de ancianos y recordar que en sus enseñanzas nos avisaba del respeto al que estábamos obligados. Que como se está demostrando en estos últimos tiempos, brilla por su ausencia.

El dolor que siento por las pérdidas de toda una generación de personas a las que leí y leo sus libros, que me han acompañado con sus músicas, much@s a quienes que he seguido como envidiable ejemplo de personas valientes y que han sido el faro de ideas de lo que hoy pienso, esas pérdidas que se cobra la pandemia, es algo punzante y penoso que se repite cada día, parece una pesadilla, no sé cuando terminará, lo que no debemos es olvidarnos de ellos y que sus obras hagan que sigan vivos entre nosotros.

Estos primeros días de primavera de la segunda veintena de este siglo, llegan con muchas tristes noticias. Solo hay que despertar y los medios nos inundan de ellas. La extensión mundial de la pandemia del Covid-19 hace estragos con la población mas débil, desempleados pobres de las ciudades, familias de refugiados de los conflictos que huyen desesperados y no encuentran ayuda, niños abandonados a su suerte y todos ellos encuentran solo murallas, entre las poblaciones más desvalidas se encuentran los indigentes que tienen como techo el cielo y los mayores, varios miles de ancianos que según las noticias pueden haber muerto en las residencias.

La Coordinadora por la Defensa del Sistema Público de Pensiones denuncia el «atroz» negocio de las residencias de mayores

Critica que en la gestión de muchos centros haya primado el beneficio económico y no el bienestar y la salud de las personas

Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones

Se puede pulsando aquí, escuchar el podcast donde la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones nos da otra mirada: peor confinados en un centro de mayores que en casa ; en éste documento sonoro, denuncia el concepto de negocio y modelo de gestión de residencias de mayores en España.

Lo que ya está quedando muy claro es que las muertes de la pandemia se van a llevar a un porcentaje altísimo de personas mayores. Sobre todo a los mas ancianos.Como un goteo aumentan las cifras, gentes sencillas o personas muy ilustres de las ciencias o las letras, con el denominador común de la edad.

Me rebelo ante la crudeza del hecho, sé que no hubiera debido de ser así, mas allá de lo fatídico del contagio de la vírica enfermedad, hay otras causas.

Lo considero una masacre. No hay derecho. Pienso que se hubieran podido evitar muchas de esas muertes. También pienso que las «evitables» muertes de ancianos en las residencias no son sino crímenes de los que habría que imputar a los creadores de este sistema de residencias privadas basadas en el lucro ambicioso y miserable. Siendo justo hay un porcentaje de ellas que no deben catalogarse así.Y muchos trabajad@res de residencias que han dado todo lo que estaba en sus manos, teniendo en cuenta que estos establecimientos están para cuidar, no para curar.

Y no olvidemos que todos los ancianos en las residencias pagan la estancia a precios astronómicos. En ellas no hay ninguno gratis. A algunos les sacan los ahorros de toda la vida, o en muchos casos sacrifican con los costes a sus hijos. A otros (no muchos, después de los recortes) se les pagaba por parte de, aunque menguada, la muy necesaria Ley de Dependencia, o sea pagadas por todos los ciudadanos.

Y las residencias, convertidas en negocio, han ido reduciendo al máximo los costes. Lo sabéis igual que yo…poco personal, mal formado, ausencia de sanitarios, ausencia de medios necesarios para atender a los mayores delicados. Y por si alguien dice que no se ha enterado, ahí está la denuncia de la Coordinadora por la Defensa del Sistema Público de Pensiones denunciando el «atroz» negocio de las residencias de mayores en el que critica que en la gestión de muchos centros haya primado el beneficio económico y no el bienestar y la salud de las personas

  • Cuando la pandemia pase, tendremos que hacer examen de todo este horror. Los mayores merecen, que el respeto que nos pide Cervantes, se haga realidad en otra manera de entender el cuidado de los ancianos.
  • Y así en mi opinión, como principio no dejar a la iniciativa privada casi en exclusiva como sucede ahora, el conjunto de residencias de mayores y dependientes (no nos olvidemos de ellos, muchos no son ancianos), del Estado Español. Deberían pasar a ser todas públicas con control directo de un ministerio del gobierno central y ¿por qué no? intervenirlas, expropiarlas, como se hace con bienes y tierras para trenes, autopistas y aeropuertos etc. que al final incluso no han llegado ha terminarse nunca, y sí claro está, indemnizar a los actuales propietarios.
  • También habría que ver las poblaciones y sus necesidades y donde hiciera falta según los ratio de mayores-cuidadores, crear mas residencias, formar a más personas, se crearía mucho empleo en estos trabajos. Someter a auditorías y control de los entes públicos correspondientes, a las que pudieran seguir por alguna causa en gestión privada . Desarrollar completamente y dotarla de medios en los presupuestos del estado la infradotada Ley de Dependencia,sobre todo «porque estamos todos obligados a tener respeto a los ancianos».

Sobre los textos:

Las citas del principio (naturalmente del Quijote), son de Cervantes Educador, (obra premiada en público certamen), y son una «colección de trozos de obras cervantinas, dispuestas para ser leídas en las escuelas», tal y como subtitula el pequeño libro Don Ezequiel Solana su autor, un Maestro Normal, como él se definía, que fue publicado por la editorial Magisterio Español, en Madrid, 1932.

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