EL HAMBRE
(Poema Iwi de la sociedad secreta yoruba Egúngún , Nigeria
POEMA MUY ACTUAL POR LA SITUACIÓN QUE HACE QUE EN NIGER LA VIDA DE LOS NIÑOS ESTÉ EN LA CUERDA FLOJA
El hambre hace a una persona subirse al techo
y agarrarse a las vigas.
Hace a una persona echarse,
pero no sentirse en reposo;
a una persona echarse,
incapaz de moverse
Echarse
y contar las vigas.
Cuando el musulmán no está hambriento, dice:
—Tenemos prohibido comer mono-.
¡Cuando lbrahim está hambriento
se come hasta un mandril!
Cuando el hambre golpea
a una mujer en el harén,
ella se echará a la calle de día.
El que está hambriento no se preocupa
por los tabús.
El que está hambriento no se preocupa por la muerte.
El que está hambriento tomará del dinero de la ofrenda.
Cuando la muerte toca a la puerta el hambre le abrirá.
El «llené mi barriga ayer» no le incumbe.
No hay dios como nuestra garganta, tenemos que ofrendarle diariamente.
Orisha Oko, el dios de las siembras1
está hambriento.
Corre a sus plantíos de ñame.
El ñame tierno no puede comerse.
Pero cuando se enfrenta con el fuego
imita a la garganta
cuando como un saltamonte:
¡produce tanta saliva!
Orisha Oko le pegó juego a las siembras.
Todos los ñames se cocieron.
Mil quinientos ñames cocinados.
¡Orisha Oko no pudo acabar con uno solo!
Furioso por el hambre
¡ha arruinado mil quinientos ñames!
Luego bajó sus ojos apenado.
Que el que coma no se regocije. Que el que esté hambriento no dé paso a la pena. La satisfacción sucede al hambre. El hambre a la satisfacción.
(Orisha Oko es el dios de los terrenos labrantíos. En Cuba se le representa por una teja y un pequeño arado)
Algo avergonzado por mi comportamiento y el de la sociedad en la que vivo, rodeado de objetos y servicios que para cientos de millones de seres humanos, —como yo de carne y hueso—, y que para ellos serían lujos inimaginables, propios de los cuentos de las mil y una noches, tales como un frigorífico con alimentos, un auto, un médico y servicios de urgencias a apenas varios minutos de mi casa, — ¡una casa, un techo! ─ medicinas y centros de enseñanza en el propio barrio, el servicio de telefonía e internet que hace posible que usted lea estas letras que torpemente salen del teclado de un ordenador que pertenece al autor, leo entonces las ultimas noticias sobre el hambre en la región, el informe en PDF «Responsabilidad Extraterritorial de los Estados. El Expolio de Recursos en África Subsahariana«, y medito sobre historias que me contaban en mi niñez del hambre pasada por el pueblo en la posguerra española, —la práctica desaparición de gatos, los cocinaban como conejos y estos casi inexistentes, botas y zapatos de cuero que servían de substancia a sopas, pajarillos que se cazaban y se servían como manjares, raíces y tubérculos silvestres hoy ya olvidados que sirvieron de único alimento—, en fin siempre terminaba quien lo contaba con la misma frase: “¡que mala es el hambre!”.
La generación que vivió estas penurias en España ya casi ha dejado de estar entre nosotros. Durante varias décadas ya se habían olvidado esas historias, cuando alguna vez los informativos de televisión sacaban imágenes de seres humanos pasando hambre, lo hacían en horarios de comida y entre otras noticias banales que hacían rápidamente olvidar la mala conciencia y a la vez la sensación de seguridad—la anestesia— que proporcionaba el ver esas imágenes retratando algo que sucedía en lugar remoto.
Hoy por esa estafa llamada crisis, en España, en Europa, ya golpea el hambre cada vez a mas gentes, ancianos en la soledad del hogar de la pensión insuficiente para vivir, familias que de pronto se ven privados del empleo y que después de un tiempo se ven recogiendo como sobras en los contenedores, mendigos y pedigüeños y otros sin techo, hasta hace bien poco con recursos suficientes y hoy abocados a la vergonzante y vergonzosa caridad ajena.
Hoy entre nosotros, en nuestra ciudades, en nuestros barrios ya empieza a sentirse esa punzada aguda de dolor en el estomago, que me contaban mis mayores que era el hambre.
Sin embargo, en esa competición si se pudiera llamar así, —sin avergonzarnos—, de dolor hay quienes nos llevan mucha ventaja.
África sabe muy bien lo que es el hambre.
Hace mucho tiempo que la siente.
De alguna manera todos incluso los que hoy empiezan a pasarla, somos responsables. Unos por acción y otros por omisión, si,si,si, no luchar por los demás, cerrar los ojos ante las injusticias que hacen que pueblos enteros mueran de hambre, nos hace a todos responsables.
El injusto sistema que hace que alguien bajo una sabana por techo, no pueda beber agua, ni comer un plato de arroz o yuca y perezca por intereses egoístas que prevalecen en favor del dinero que generan los recursos que se les roban a los pueblos por multinacionales, que en algunos casos recientes las hacemos parte de nuestras patrióticas proclamas, sin entender que el dinero, no entiende de países ni patrias, es necesario que entre todos lo cambiemos.
Quizás el ver de cerca el hambre, el conocer en propia carne ese dolor, vaya poco a poco hacernos cambiar de la actitud pasiva que hasta ahora se ha tenido con el hambre de los otros, esa que nos mostraban como algo ajeno a nuestra mesa con viandas y que para muchos empieza ser ahora como un sueño o una pesadilla y comprendamos el significado del poema de arriba cuando dice:
“El que está hambriento no se preocupa por la muerte”.
“El que está hambriento tomará del dinero de la ofrenda”.
Textos:
Poesía anónima africana, selección de Rogelio Martínez Fivee, publicado por Miguel Castellote en Básica 15
AllAfrica
Paginas imprescindibles :
“MISOSOAFRICA, ES UN PROYECTO COLECTIVO SIN FINES DE LUCRO, QUE VELA POR LA DIFUSIÓN DE LA CULTURA DEL CONTINENTE CUNA DE LA HUMANIDAD”
http://www.postcolonialweb.org/nigeria/yorubaov.html
http://www.molli.org.uk/yoruba/1_about_yoruba/index.htm
http://www.africaaction.org/index.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Chinua_Achebe
http://es.wikipedia.org/wiki/Literatura_africana#Principales_poetas_africanos
http://www.infoplease.com/ce6/ent/A0802673.html
http://www.africaaction.org/africa-policy-outlook.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Wole_Soyinka
http://www.brazza.culture.fr/fr/legende/peredesesclaves1.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Wole_Soyinka
África y la paradoja de la abundancia
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