Llamado también “El poeta de la niñez”, nació en Jalisco en 1838 y falleció en Guanajuato en 1883, este autor es considerado como uno de los mejores fabulistas mexicanos. Sus varias obras líricas contienen apacibilidad y dulzura, nostalgia y suave melancolía. Escribió también varias obras de teatro para niños, poemas de historias de México y libros de lectura infantiles.
no la forzada “abstinencia” de lo que no se tiene!
El cielo no se alcanza por deshidratación
ni por hambre;
no basta morir pobre,
hay largos expedientes,
examen de admisión
y centuriones custodiando los pasillos….
(El mérito es ser justo,
tener lo necesario
luchar por alcanzarlo
y amordazar la ambición.)
Pero esto no conmueve, apenas es discurso,
rodillo con palabras que ninguno escucha.
Es hora de otras voces.
Mañana es la alborada,
mañana el día.
En los paseos públicos,
será el juicio total.
Allí estaréis
recién venidos de veranos extranjeros,
bronceados y metálicos,
con crema de caballo en las arrugas,
jalea real,
pestañas cultivadas de betún
y el último modelo de calzón para aburrirse.
Allí estaréis, ridículos,
y el pueblo a la intemperie
—¡aún a la intemperie!—
próximo a Dios y a la violencia
(porque esta vez también será instrumento
y nada lo hará retroceder).
No servirán las sirenas,
ni las ametralladoras,
ni el S.O.S.,
ni el suicidio,
porque Cristo estará en los ascensores
y en las escalinatas,
¡látigo en mano para los mercaderes!
Se dirá lo que han callado
las esfinges de ciento veinte siglos;
funcionara sus hélices, deslumbradora, la verdad,
guillotinando cánceres pulposos y malignos……
El ultimo día será rojo,
OIDME BIEN: ¡SERÁ SANGRIENTO!
Luis Alfredo Arango
Hace solo un par de meses saltó la noticia de la hambruna en el Cuerno de África, los medios ya lo han olvidado, ….¡¡¡ya no es noticia!!!….seguimos aquí y esos millones de personas, muchos sobre todo niños, muriendo de hambre.
El poema que da titulo a este articulo fue escrito hace 50 años y ayer día 22 de este Septiembre lleno informaciones hasta el hastío de vaivenes económicos y de crisis del dinero de los que comen todos los días, una efímera noticia, otro informe, éste de denuncia de Cruz Roja, trae el tema a las primeras paginas de algunas agencias — 1.000 millones de personas sufren de desnutrición, mientras que 1.500 millones padecen sobrepeso—, pero no todos los medios se han hecho eco del estudio, es parte en realidad, de la estrategia desinformación y es lo que se hace para desensibilizar y anestesiar nuestras conciencias…¿hasta cuando?….como dice el poema quizás hasta el Juicio Final, pues…. ya lo avisa el poeta:
Algo olvidado este inquieto hombre de espíritu y poeta sí, pero también y sobre todo maestro, pegado a la realidad sufre con empatía el dolor que conoce de primera mano y denuncia, con sus armas, corazón y palabra, sin llegar esta a ser panfletaria, los sufrimientos de su pueblo, él mismo en un poema así lo dice:
Los poetas y los ángeles
somos hermanos de leche.
Los ángeles viven en las nubes
y nosotros
con los pies sobre la tierra.
POEMAS DE “EL AMANECIDO” (fragmento)
Falleció hace bien poco, en el 2001, quizás algo eclipsado por otros grandes compañeros de generación que con él mismo, fundaron el grupo literario Nuevo Signo, Julio Fausto Aguilera, Antonio Brañas, Francisco Morales Santos, Delia Quiñónez, Roberto Obregón y José Luis Villatoro.
Aunque sus mas de 65 años de vida dieron para una gran producción literaria, que figura entre lo mejor de las letras de Guatemala, prueba de ello es que en 1988 recibió el Premio Nacional de Literatura “Miguel Ángel Asturias” en realidad en Internet hay poco sobre Arango, pero se pueden encontrar algunos poemas, también el libro de Oralia Preble Niemi y Luis A. Jiménez que hay en Google Books, por cierto muy recomendable y bien documentado.
En nombre del progreso, de la ciencia, y del aprovechamiento, se efectúan continuos ataques a las libertades individuales, a la dignidad, a la integridad de la naturaleza, a la belleza y a la felicidad de vivir. Lentamente, pero inexorablemente, con la constante complicidad de las víctimas, inconscientes, o quizás incapaces de defenderse.
Recibí días atrás una presentación PPS con una bella metáfora; comoquiera que las primeras lecturas de mi niñez fueron fabulas, parábolas y metáforas, sé de su valor para la comprensión de los mensajes.
No conocía a este joven escritor, traductor y filosofo suizo con gran éxito entre los francoparlantes y que como persona de su tiempo utiliza las nuevas tecnologías para difundir su pensamiento, interesante es la visita a su espacio web, donde entre otras cosas afirma que él no es el autor del mencionado PPS, aunque el hecho no importa puesto que el valor principal es la idea que comunica. Merece la pena leer lo que de él dice Monique Pierlot en su texto, Olivier Clerc en claroscuro, donde repasando su vida y viajes, descubrimos el periplo que le lleva del Tíbet a Clunyy Taizé.
“…La fábula de que da titulo a esta entrada, nos habla de una rana metida en un caldero y que, debido a la imperceptible subida de la temperatura, no se da cuenta de que la están cociendo.Esta historia le sirve al autor como punto de partida para advertirnos de los cambios que se van produciendo poco a poco a nuestro alrededor sin que nos demos cuenta, como la pérdida de valores en la sociedad occidental o la degeneración en las relaciones de pareja. Una rana en una olla hirviendo, un brote de bambú que tarda en salir, una mariposa que lucha por salir de su crisálida …, todas estás parábolas sirven al autor de pretexto para hablar del ser humano y los seres humanos debemos recuperar este mensaje dormido para no dejar que sea demasiado tarde el momento de reaccionar….”.
Un ser que se detuvo un instante frente a tus labios,
Un pobre hombre cansado de andar por los jardines,
¿Dónde estarás tú? ¡Donde
Estarás, oh hija de mis besos!.
Nicanor Parra, (Poemas y antipoemas, 1954)
La lectura de los antipoemas de este chileno universal, de profesión profesor de matemáticas y de oficio poeta, puede sorprender al lector novel, puesto que la obra no responde al titulo que enuncia, en realidad es una nueva forma de entender la poesía, lo que Nicanor Parra alumbra al mundo sobre todo a partir de este libro y de ese año.
Lo he leído en la pulcra y sintética edición que René Costa publica en CATEDRA, Madrid 2005, en ella se puede encontrar un profundo análisis de este importante autor y una mejor disección de los poemas de este libro, con una abundante reseña bibliográfica muy útil para quien quiera seguir profundizando en su obra, para el lector urgente dejo unas cuantas paginas que considero de las mejores en la que además de datos biográficos puede encontrarse mucho de su obra.
No se me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!
Esta fué -y no otra -la razón de que me enamorase, tan locamente, de María Luisa.
¿ Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos? ¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo y sus miradas de pronóstico reservado?
¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina, volaba del comedor a la despensa.
Volando me preparaba el baño, la camisa.
Volando realizaba sus compras, sus quehaceres….
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando, de algún paseo por los alrededores!
Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado. “ ¡María Luisa! ¡María Luisa!”… y a los pocos segundos, ya me abrazaba con sus piernas de pluma, para llevarme, volando, a cualquier parte.Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos aproximaba al paraíso; durante horas enteras nos anidábamos en una nube, como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja muerta, el aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera….aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas! ¡Qué voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes…la de pasarse las noches de un solo vuelo.
Después de conocer una mujer etérea ¿puede brindamos alguna clase de atractivos una mujer terrestre?
¿ Verdad que no hay una diferencia sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre, y por más empeño que ponga en concebirlo, no me es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más que volando.
Oliverio Girondo, Espantapájaros. Buenos Aires, 1932
Oliverio Girondo deseo y angustia entremezclados.
La poesía de Oliverio Girondo en palabras de Aldo Pellegrini es el “resultado de una intensa carga interior en la que el deseo y la angustia se mezclan”.
Aldo Pellegrini autor de la selección de poemas y de la breve introducción y estudio que se publican en la colección de la editorial Argonauta (Buenos Aires 2005), lo conoció bien, en su texto y en el apunte biográfico que de él hace, se desprende sobre todo admiración, no podía ser menos, compartiendo con él ese gusto por el surrealismo que en esos años jóvenes de ambos, llevaba toda la carga que el viento de la juventud del siglo impregnaba.
Pero lo que mas llama la atención de Oliverio Girondo es que nunca se volvió viejo, él era de esa clase de personas que no se conforman y acomodan en los años, era rebelde e inconformista y lo fue hasta el final.
Aldo Pellegrini rememora las reuniones en casa de Girondo en las que se hablaba de todo con pasión y destaca el profundo desprecio de este por las reuniones literarias al uso en aquella época.
No puede obviarse en esta destacada figura de las letras argentina, su amistad y el cariño y respeto con el que le acogían grandes poetas y artistas de la época, los conoció a casi todos, claro está, que con quienes mas sintonizaba era con los surrealistas.
Viajó mucho, recorrió Europa y bastante de África, el humilde y bueno de Oliverio,culto, muy culto, (abogado, formado en los mejores centros de enseñanza de la época), solo hacia gala de ser persona.
Su poesía es joven y como él, intemporal, puede hoy apasionar a “viejos veinteañeros” y a “jóvenes sesentones”, porque la poesía, (como él decía cuando se le preguntaba la edad utilizando la fraseD´Annunzio, “los poetas no tienen edad”), tampoco tiene edad.
Paginas sobre Oliverio Girondo con toda su biografía y mucho de su obra:
Fue hace unos días gracias a un comentario a una entrada de esta humilde página, cuando supe de la entrevista a uno de los más grandes poetas guatemaltecos vivos, Julio Fausto Aguilera.
“….Este gran esperanzador, por gran esperanzado, predica el esfuerzo continuado, la voluntad y el conocimiento – con la nobleza de los deberes: es superior quien más da, no quien más tiene, mendiga o apaña –palancas con las que únicamente puede el hombre mover el mundo. El punto de apoyo que pedía Arquímedes está en el corazón noble, en la cabeza clara, en el trabajo regular proseguido….” .
En la respetuosa entrevista Juan Carlos Lemus, le lee un poema, solo dos estrofas, que cierra con estas líneas:
“Pobremente vivió. / Sin desear nunca riquezas/ y a la muerte enfrentó serenamente, / seguro de otra vida/ más allá de la muerte”.
En la entrevista, hecha en el interior de un hogar de ancianos donde vive desde hace año y medio, (tercer asilo donde ha estado en los últimos tiempos el Premio Nacional de Literatura 2002 y que ya tiene 81 años), camina con ayuda de un bastón de madera, pues se rompió la cadera hace seis meses cuando cayó al tratar de encender la luz de su cuarto, cuenta que comparte cuarto con otras dos personas, algo que se supone bastante difícil para un hombre que ama rotundamente el silencio: “…Me gusta el silencio; claro que (también) me gusta la voz humana. Mis compañeros de cuarto platican, pero no me molesta. También me gusta la música. Cuando era joven, yo tocaba mandolina, marimba, guitarra, acordeón y piano. Sí… me gusta la música y la voz humana, pero, la verdad, amo el silencio” ……
Sigamos con la comparación cervantina y Garciasol:
“…No hay fortuna en el mundo —nos dice don Miguel—, ni las cosas que en él suceden, buenas o malas que sean, vienen acaso, sino por particular providencia de los cielos, y de aquí viene lo que suele decirse. Que cada uno es artífice de su ventura…”, …y apostilla Cervantes: … “Como si la sabiduría y la virtud no fuesen las riquezas sobre quien no tienen jurisdicción los ladrones, ni la que llaman fortuna” ….
Sólo permanece la virtud —ser fiel a sí mismo, a la racionalidad—, que lo demás se desvanece. Quien así piensa —y obra en consecuencia—, en tanto se encuentra desasistido del mundo, tiene que ser bueno, esto que decía don Ramón de Cervantes, lo hago mío en favor de Fausto Aguilera
La buena fortuna, como nos dice Cervantes, tiene el precio del sudor, se aleja de los vagos, pero es propicia siempre a los que trabajan, Julio Fausto Aguilera trabajó en su oficio desde que tenía once años en los que, con motivo de la ocupación alemana en Francia, comenzó a sentir interés de ser escritor, según nos cuenta M.ª Luisa Rodríguez, en una semblanza del poeta que hace en un libro, leamos un poema de Julio Fausto Aguilera sobre el trabajo:
PEQUEÑO HIMNO AL TRABAJO
Cantemos al trabajo
y seamos, erguidos y alegres, sus esclavos,
pues él nos hace, nos hace libres.
Cantemos al trabajo
y sean para él todas nuestras potencias,
pues él nos hace grandes.
Por él somos, tenemos,
caminamos,
por él venimos creciendo,
remontándonos, velludo pulidor
de Cro-Magnón, hasta el gigante
Yuri empinado hasta el espacio.
Más allá del bocado de hoy, más allá
del vestido comprado con un mes de salario,
más allá de la efímera fiesta del domingo,
mirad:
toda la savia que asciende,
que florece y fructifica
todo el verde y el rojo
y el celeste,
toda la luz, todo lo que gira,
todo lo que sonríe, lo que canta,
trabajo son, paciente y continuada
y jamás concluida labor
de manos diáfanas….
Trabajo, Padre nuestro,
¡gloria a Ti!
Yo te alabo,
yo te bendigo, ahora y en la hora
de nuestra vida, de la que vendrá….
Y ese día te espero justo,
Justamente repartido,
Con el pan y la luz, entre los hombres.
Del libro Poemas fieles, Guatemala, octubre 1964
Retazos de su vida:
Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias 2002.
Nació en Jalapa el 8 de septiembre de 1928.
Vivió soltero hasta los 50 años, cuando conoció a Vidalia Quiñónez, su compañera, quien falleció en 1984.
Durante la época revolucionaria (1944-1954) fue miembro fundador del grupo Saker-Ti.
Tras la caída del presidente Jacobo Árbenz fue perseguido por la dictadura de Castillo Armas, y por meses permaneció escondido, hasta que decidió entregarse a la Policía.
Estuvo preso durante cuatro meses. Fue uno de los fundadores del Grupo Nuevo Signo.
Amenazado de muerte en listas que publicaban las organizaciones de extrema derecha no cejaba nunca en sus posturas ó ideales.
Ha publicado en diarios y revistas nacionales y extranjeros y ha sido traducido a varios idiomas.
Por su libro La patria es una casa se le otorgó el Quetzal de Oro de la APG.
Es autor del poema La patria que yo ansío. Otros libros suyos son : Canto y Mensaje (1960); Diez poemas fieles (1964); Mi buena amiga muerte y otros poemas vivos (1965); Poemas fidedignos (1967); Poemas guatemaltecos (1969); 30 poemas cortos (1974); Antigua como la muerte (1975); La patria es una casa (1954, libro por el que la APG le otorgó el Quetzal de Oro, en 1983, también fue publicado por la Dirección General de Bellas Artes, en el 2003); Selección poética (2005).
En el ocaso de su vida es relegado al olvido y sin medios económicos, termina en una residencia de ancianos que en el 2005 estaba a punto del cierre, solo algunas personas de conciencia piden que no se olvide a este poeta consecuente, valiente y ejemplo de persona, “quiero que mis amigos me visiten, que sepan que no he muerto” dice el poeta.
En una noticia fechada el 30 de septiembre del 2018 se dice que los médicos del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social que atendían al escritor y poeta guatemalteco Julio Fausto Aguilera, lo enviaron al hogar de ancianos donde vivía la semana pasada, pues “ya no se podía hacer nada por él”, según explicó su sobrino Secil Oswaldo de León, su tío falleció el día 29 a los90 años por una neumonía que se complicó en las últimas semanas.
“Él vivía en un hogar de ancianos y la semana pasada volvió al mismo luego de haber estado internado. Cuando falleció estaba acompañado por mis hermanas, quienes se turnaban para cuidarlo”, comenta De León, actor y profesor universitario.