Cuando hace algo mas de cien años, Émile Durkheim en su tesis doctoral, formula la teoría de la solidaridad distinguiendo entre la solidaridad mecánica y la solidaridad orgánica propia de las sociedades modernas, no podía imaginar que pudiera darse una corrupción del termino tal , que un siglo después, significara algo completamente diferente de esas tesis sociológicas que él, recogiendo toda una base científica e ideológica del pensamiento, tanto del liberalismo social francés de la época, (el Solidarismo), como de los estudios de la sociología con métodos científicos, (Max Weber y Karl Marx y otros). De este modo, el termino Solidaridad en sociología formulado por Durkheim se refiere al sentimiento de unidad basado en metas o intereses comunes. Asimismo, se refiere a los lazos sociales que unen a los miembros de una sociedad entre sí.
Junto con el concepto de Solidaridad, convendría quizás mencionar otro que aunque se debe a Durkheim, es Robert K. Merton, quien lo formula mas claramente, La Anomia, este termino describe en sociología la falta de normas o incapacidad de la estructura social de proveer a ciertos individuos lo necesario para lograr las metas de la sociedad y señala las leyes que, al incumplirse, conducían a la anomia:
• Los fines culturales como deseos y esperanzas de los miembros de la sociedad.
• Unas normas que determinen los medios que permitan a las gentes acceder a esos fines.
• El reparto de estos medios.
Según Malatesta, el ser humano, dentro de su entorno natural, necesita asegurarse la existencia de una manera necesaria, instintiva e inconsciente, mediante dos tipos de lucha. La primera, de carácter individual contra su entorno y contra otros individuos. La segunda, mucho más importante, mediante la cooperación, el apoyo mutuo y la asociación contra factores naturales que niegan el desarrollo y el bienestar. Así pues, la conclusión es obvia: la cooperación es la única manera que el hombre tiene para progresar.
Concluiríamos según esta tesis en que, Solidaridad significaría “tomar como propios los problemas que afectan al resto de la humanidad, y actuar en consecuencia”, puesto que entendiendo que la solidaridad es algo inherente al ser humano, la forma de ponerla en práctica es una decisión individual o dicho de otro modo una opción personal, por tanto sólo podremos elegir libremente la manera de participar en el cambio hacia una sociedad mejor cuando seamos conscientes de la realidad del mundo en que vivimos.
Pero el marxismo nos enseño, siguiendo a Lefevre , “que los hombres pueden ser desinteresados y con frecuencia lo son, los grupos sociales —las clases—ni son ni pueden serlo, pues estos grupos se encuentran ante problemas (intereses), que son para ellos cuestión de vida o muerte”.
En El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado señala Engels , que “….cuanto mas progresa la civilización, más obligada se cree la clase dirigente a cubrir con el manto de la caridad los males que ha engendrado fatalmente, a paliarlos o a desaprobarlos. En una palabra, introduce una hipocresía convencional que no conocían las primitivas formas de sociedad ni aun los primeros grados de civilización, y que a la postre llega a pretender que la explotación de la clase oprimida la ejerce la clase explotadora únicamente en beneficio de la clase explotada; y que si esta ultima no se reconoce así y hasta se muestra rebelde, esto constituye por su parte la mas negra ingratitud hacia sus bienhechores, los miembros de la clase explotadora….”.
El 28 de julio de 1960, ante el Primer Congreso de Juventudes Latinoamericanas, realizado en La Habana, el Che sostuvo un concepto que luego desarrollaría ampliamente: la idea del «hombre nuevo socialista», al que concebía como un nuevo tipo humano que se desarrollaría a la par del socialismo, y en el que el sentimiento de solidaridad y compromiso con la sociedad se impondría al interés y egoísmo personal. El trabajo voluntario era para él una expresión fundamental del hombre nuevo. Él personalmente dedicaba todos los sábados al trabajo voluntario, en las líneas de producción de las fábricas, la zafra, como obrero en las obras de construcción, y promovía esa actitud entre los demás funcionarios, los que no siempre recibieron de buena gana su austeridad y su propuesta de dar ejemplo con el comportamiento personal.
Comenzando a despejar esta cuestión, es el Comandante Guevara quien nos da las claves, la solidaridad requiere, la lucha social, —que es lucha de clases—, (y la llamemos como queramos sigue habiendo, pese a esa corrupción interesada de los términos para referirse a lo que el antropólogo Marvin Harris define “como una poderosa élite gerencial que fija los contingentes de producción, de trabajo y de funcionamiento del mercado, controlado este por grandes terratenientes, sociedades anónimas y bancos” ), y el compromiso personal.
Es por eso, que cuando hace unos días el blog de Senovilla hizo la propuesta a los amigos de la blogosfera, de hablar de la SOLIDARIDAD, me sume a la iniciativa, mas que nada por la sensación que últimamente me invade de enfado, porque de alguna manera pienso que hay un fraude en el uso repetido que se hace de este termino.
Continuamente aparece en los informativos referencias a la solidaridad, ora para destacar que determinados políticos o fuerzas económicas, son solidarios con el gobierno golpista de Honduras, ora para enfatizar los logros de determinados ministerios, o tal vez algún político ya alejado de los principios que debía tener en sus comienzos, para lanzar el mensaje de que “somos demasiado solidarios, rayando en ser tontos, refiriéndose al principio de la universalidad del sistema sanitario español ”.
Si bien es cierto que el lucido análisis de José Uría en Pensamiento Critico, (que aunque no comparto totalmente, si que creo que no va desencaminado), hace hincapié en la transmutación en el lenguaje moderno que hace el discurso antiglobalización de los enemigos de la izquierda, que no es sino el viejo imperialismo, ahora con otros nombres: globalización capitalista, neoliberalismo, Fondo Monetario Internacional,
Banco Mundial, para advertir que “la reaparición de viejos estilos de pensamiento con aires de novedad puede ser funcional como mecanismo de autoafirmación de las minorías activistas, proporcionándoles un sentido a su actividad y una mayor seguridad sicológica; puede dar satisfacción a los que todavía sienten añoranza de aquel marxismo que resolvía todos los problemas. Pero también puede paralizar el inicio de reflexión autocrítica que se había iniciado durante la última década; y puede suponer la recaída en la lógica del autoengaño, en la construcción de artefactos vanguardistas alejados de los problemas más inmediatos y con escasa capacidad para sintonizar con sectores sociales amplios.”…..“Puesto que ya no había unos modelos con los que identificarse, ya no resultaba tan clara la distinción entre amigos y enemigos, en muchos conflictos ya no era evidente a cuál de las partes había que apoyar… gana entonces fuerza la idea de poner en pie un nuevo movimiento unificador, que supere la anterior parcelación de los movimientos sociales y se convierta en el agente transformador a la manera de los viejos partidos de vanguardia; se rehabilitan las explicaciones monocausales (¡hasta de la opresión de la mujer se le quiere echar la culpa a la globalización!) con grandes pretensiones teóricas; se concibe un horizonte de victoria fundamentado en predicciones catastrofistas una vez más, acerca de la evolución del capitalismo”.
También es cierto que como resultado de los cambios en la situación económica mundial se van acentuando las contradicciones y hay todo una energía de cambio que esta dinámicamente actuando, que determinados movimientos que exigen a los directores mundiales del sistema capitalista, la toma de postura efectiva, cambio climático, redistribución y uso razonable de recursos,etc., no son ni mucho menos la translación a nuestro días de ideologías del siglo XIX, puesto que todos estos movimientos tienen de característico la acción y además coordinada, alejada ya de la aspiración del partidismo político ideado con el fin de conseguir el poder gobernar para posibilitar los cambios, estos movimientos enarbolan una bandera que en la mayoría de los casos habla de solidaridad, entendiendo esta, en la clave de hombre nuevo en que nos hablaba el revolucionario cubano, lucha social y compromiso personal.
Para saber mas sobre este tema visitad el Anillo Solidario
Para ver mas bitácoras que participan con comentarios en este día sobre la Solidaridad visitad el blog de Senovilla
Las imágenes de las manifestaciones antiglobalización estan tomadas de: (Leon Neal/AFP/Getty Images)
Esta obra se distribuye con una licencia de Creative Commons.
jo ….vaya post curradisimo…felicidades…pero luego lo vuelvo a leer porque hablas de muchas cosas y das datos y frases muy contundentes e interesantes
un saludo
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Estimado Juan Francisco,
Gracias por esta magnífica aportación y ensayo desde la izquierda ideológica sobre lo que implica y significa Solidaridad.
Sin embargo, yo hace tiempo que me hago una pregunta, y no tengo respuesta. ¿Pueden de verdad afrontarse cambios sociales, revoluciones, sin cambios individuales? Porque las revoluciones desde el siglo XVIII hasta hoy han demostrado que al final lo que se consigue es cambiar el collar al perro.
Es una opinión, más con el ánimo de debatir que de contradecir.
Un cordial saludo,
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Hola
Como ya he comentado por ahí y en mi entrada y coincidiendo contigo ser SOLIDARIO es simplemente pedir y dar a los demás lo que querrias para ti mismo en la medida de tus posibilidades. Pero somos tan vagos…
Un saludo
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Una gran entrada y una vista filosófica del pasado, presente y futuro de una sociedad.
Artículos como estos son merecedores de grandes debates.
Un abrazo y muchas gracias por tu participación, poco a poco os voy leyendo a todos y la verdad que esto se ha convertido en una lección magistral, mereció la pena y el esfuerzo que todos han hecho, muchos meditaremos sobre este día.
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Hola Juan Francisco,
Pensar en que la visión de la solidaridad se ha desvirtuado con el paso del tiempo, hasta el hecho de creer que «los tontos» somos aquellos que hacemos algo por los demás, me hace ver que realmente el mundo no ha cambiado y no cambiará del todo (yo no pierdo la esperanza, no en días como el de hoy y después de vivir esta experiencia), pero lamentablemente seguiremos siendo seres individualistas, aunque en algunos este gen egocentrista está más desarrollado que en otros.
Me quedo con esta frase que considero una grandísima y muy necesaria verdad:
«La cooperación es la única manera que el hombre tiene para progresar.»
Yo seguiré con mi «tontura» y en la medida de lo posible en mi día a día con civismo, con educación, con respeto y amor hacia los demás intentaré dar lo mejor de mi siempre que pueda, cosa que no siempre hago, pues yo también peco de exceso de»ombliguismo».
Gracias por tu entrada, seria y reflexiva.
Un saludo y un abrazo. 🙂
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Todos los cambios sociales se inician cuando cambia cada uno de nosotros como individuos que se dan cuenta que la solidaridad implica cordura para actuar produciendo e intercambiendo bienes y servicios con nuestro trabajo.
El Internet es un istrumento muy valioso si lo empleamos con responsabilidad y estudiamos los países que gozan de mayor estabilidad y en los cuales no hay pobres ni inseguridad ocacionada por la delincuencia.
Australia es el continente que tiene muchas costumbres positivas.
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Thankk you for writing this
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