En el anterior capituloLa Basílica de la Caridad, esculturas y oleos del Templo-1º, iniciamos una visita, en ella y posando atentamente la mirada sobre las mas significativas de las bellas imágenes policromadas y pinturas que decoran la en realidad poco conocida, Catedral de La Caridad, descubrimos (creo yo), por tanto algo, que la Caridad a pesar de no poseer tallas y pinturas renombradas, si que tiene un selecto numero de obras que por sus particularidades merecerían estar en un puesto privilegiado del Catalogo Artístico Nacional; en el capitulo de hoy seguiremos el recorrido, que como ya dije, no tiene animo exhaustivo.
“……He realizado un estudio sobre la Basílica de la Caridad de Cartagena, España.
La intención es dar a conocer como se realizó la construcción y algunos significados existentes en ella.
El estudio que comencé en el año 2005, ha tenido varias pausas hasta llegar al año 2010 en que termine parte de él; hay todo un lenguaje simbólico, que daré a conocer y que llamaron mi atención, aunque existen varios detalles más, pero como introducción para conocer la Iglesia de la Patrona de Cartagena puede ser un buen inicio.
Empecé este trabajo sin intención de publicarlo, en realidad por pura curiosidad intelectual y animo altruista; al terminarlo, pensé en darlo a conocer en EL CRISOL DE LA CORDURA, por si pudiera ser útil para conocer algo mas de la ciudad de Cartagena y de la Basílica que lleva su nombre.
Por lo extenso del trabajo para su publicación en la web, lo haré en varios capítulos y en el ultimo por si alguien estuviera interesado lo publicaré completo en pdf.
Pido disculpas por si he omitido alguna dirección o referencia en el trabajo”.
LA BASÍLICA DE LA CARIDAD, ESCULTURAS Y OLEOS DEL TEMPLO-2º
CAPITULO 6º
Capilla del retablo de San José, situado en el nº3
Santa Marta, situada al lado de la Capilla de San José en el nº 3
Talla realizada sobre madera policromada. Tamaño natural.
Se trata de la representación de Santa Marta. Esta mujer, era hermana de Lázaro a quien Jesús resucitó, y deMaría.
La figura está colocada de frente, aunque tiene diferentes puntos de perspectiva. Lleva la pierna derecha más avanzada que la izquierda, y entre sus manos sostiene un cesto con panes.
Jesús se hospedó varias veces en casa de Lázaro, siendo recordados las hermanas de éste y él mismo, por su gran hospitalidad.
Es conocido el relato bíblico en el que estando Jesús en casa de Marta y María, desea Marta ofrecer a Jesús lo mejor que tiene en su hogar, se afana ésta por preparar una buena comida, por otra parte María, se sienta a los pies de Jesús y presta atención a las enseñanzas del Maestro. En esta ocasión, reclama Marta la ayuda de su hermana en la cocina y Jesús enseña una lección a Marta, diciendo “Marta, Marta, estás inquieta y turbada en cuanto a muchas cosas. Son pocas sin embargo, las cosas que se necesitan, o solo una”.
Las intenciones de Marta eran buenas, pero por estar demasiado envuelta en las necesidades materiales había descuidado las más importantes, las espirituales. Por eso, Jesús, dijo: “Por su parte, María escogió la buena porción y no le será quitada”. Evangelio de Lucas, capítulo 10, versículos 38 al 42.
Observaciones:
Marta, vivió en el siglo I, en la aldea de Betania, Palestina.
Fecha:Siglo X
Santa Teresa, situada antes del tríptico en el nº4
Óleo sobre lienzo. Grandes dimensiones. Se trata de la representación de Santa Teresa de Ávila, también conocida como Santa Teresa de Jesús. Santa Teresa está arrodillada ante un Cristo crucificado que tiene sobre el escritorio. La escena se desarrolla en el interior de una habitación. Por encima de la Santa, se encuentran las tres figuras que conforman La Trinidad: ( La figura del Padre, el Hijo y la paloma o Espíritu Santo).
Al fondo de la habitación, una puerta se abre dando paso a su vez a una ventana con celosía, propia de los conventos. El suelo sobre el que esta arrodillada Santa Teresa, es ajedrezado, (por lo que facilita que se consiga con mayor éxito la perspectiva buscada por el pintor).
La Santa esta ataviada con el hábito blanco y marrón de las monjas carmelitas descalzas.
Entre los atributos iconográficos que la identifican, encontramos el birrete doctoral, la flecha al fondo, y la paloma, símbolo del Espíritu Santo.
Desde el punto de vista de la policromía, en el ámbito terrenal destacan los ocres y marrones. En el celestial son los azules, blancos y rosas.
Observaciones:
Santa Teresa de Cepeda y Ahumada nació en España, en la provincia de Ávila. Procede de un entorno aristocrático. Fue educada por las monjas agustinas, y a la edad de 20 años entró en el convento carmelita de Ávila. Sobresale por sus experiencias místicas y las visiones extáticas documentadas en sus escritos.
Fecha:Siglo XIX
Tríptico, situado en el nº 4
Pintura de Wsell de Guimbarda en el lateral derecho de la iglesia.
Tríptico de la Purísima, con San Andrés y Santa Ana con la Virgen Niña.
San Andrés
Este óleo sobre lienzo, de grandes dimensiones, datado en el siglo XIX, pertenece al tríptico de la Purísima, situado en la parte del presbiterio.
Se trata de la representación del discípulo de Cristo, Andrés, con una clara alusión a su martirio, en la parte inferior derecha del lienzo.
San Andrés, se encuentra en el centro de la composición.
Es una figura de gran tamaño, ya que ocupa casi todo el lienzo.
La figura del Santo, esta ataviada con túnica de color blanco y un manto de color rojo que cae por el hombro izquierdo hasta el suelo, cruzando desde atrás hacia delante para recogerse sobre el brazo izquierdo.
El barbudo rostro y la mirada, se dirige al cielo. Con el brazo derecho sostiene un libro y con el izquierdo el manto rojo.
Unas sandalias cubren sus pies.
En la parte superior de la escena, sobre la cabeza de San Andrés, observamos una enorme luz, de ella descienden tres ángeles; dos de ellos llevan una palma, símbolo de la pasión.
En el lateral derecho de la pintura, otra escena a pequeña escala; en ella se sintetiza el martirio de Cristo y el del santo.
San Andrés nació en Betsaida, ciudad de Galilea. Vivió a lo largo del siglo I. Fue discípulo de Juan Bautistay uno de los primeros discípulos de Cristo. No se conoce con certeza el lugar de sus predicaciones ni de su martirio. Tradicionalmente se le ha relacionado con Grecia y Egipto.
La Purísima
Otro óleo sobre lienzo de grandes dimensiones que pertenece al tríptico, pintura realizada con una muy depurada técnica fechada en el siglo XIX.
Tema de marcado carácter mariano, trata de la representación del dogma de la Inmaculada Concepción.
El maestro Wssel ha dividido la composición en dos mundos claramente diferenciados.
En la parte inferior el mundo terrenal y en la zona central y superior el mundo celestial.
Los personajes que figuran en la zona inferior, corresponden más a un deseo histórico-literario que realmente a una visión ortodoxa del dogma, tal y como señala el historiador García Alcaraz.
En el lado derecho destaca la presencia del rey Luís, ligada quizá al nombre del donante, pues el lienzo de la Purísima Concepción fue donado por D. Luís Angosto.
Otro personaje de la realeza, esta vez la española, es la figura de Isabel la Católica y que probablemente esté unida a la idea de que fueron los reyes de España los abanderados en la defensa del dogma de la Inmaculada.
En el centro de la composición dos frailes arrodillados, parece ser que se trata frailes franciscanos por el hábito que llevan. (La orden franciscana estuvo desde sus orígenes muy ligada al culto de la Inmaculada).
En el lado izquierdo, una niña vestida de blanco acompañada por un ángel, quizás su ángel de la guarda. Posiblemente se trate de una alusión a la pureza terrenal.
El Cristo de la Agonía situado en el nº5
Esta talla del Cristo de 190 x 36 cm sobre una cruz de 340 x16 cm está realizada en madera policromada y ha sido atribuida desde siempre, al taller del imaginero Salzillo.
En todo caso por el momento no han sido publicados documentos que puedan acreditar tanto al autor como el encargo o procedencia de este Cristo.
Pero estudios técnicos meticulosos realizados por una comisión de la Diócesis de Cartagena, indicando que se trata de una obra del XVIII con claros referentes al taller de Francisco Salzillo
El Centro de Restauración de la Región de Murcia en el proceso de intervención de la talla que realizó en el periodo 2007/2008 hizo un completo examen de la escultura, su intervención no exenta de dificultad por la deficiente conservación y en la que las huellas de otra intervención que se había dado probablemente en el siglo XIX consistente según cuentan los restauradores del equipo dirigido por Javier Bernal Casanova y Juan Antonio Fernández Labaña en “….repolicromar sobre la original. Ésta se compone de dos capas, una de yeso que sirve de base y otra de color, visible en la actualidad. La explicación para tan agresiva intervención es posible que se debiera al mal estado de conservación que presentaba la policromía original, y que es subsanada, no con la restauración del original, sino con la aplicación de una nueva policromía, aplicada probablemente por un escultor o imaginero.
Por tanto, — dicen en su informe los restauradores — la principal patología que presentaba la obra era esta repolicromía que ocultaba por completo el color original.
También hay que señalar —continua el informe— la abundante suciedad, barnices oxidados, humos, etc., que se han acumulado posteriormente sobre la nueva policromía, mostrándose completamente oscurecida.
Otro daño a mencionar era la pérdida casi total de policromía desde las rodillas hasta los pies, sobre todo en su cara anterior. Consecuencia de un accidental incendio, como se ha podido verificar por las ampollas existentes en la película pictórica, debido muy probablemente a las lamparillas de aceite que todas las imágenes de devoción tenían bajo sus pies. A esto, hay que sumar la acción de los fieles, que debido a los infinitos roces con las manos han terminado por abrasionar la policromía hasta tal extremo que se ha perdido todo rastro de esta, quedando al descubierto la madera subyacente del soporte.
Hay que destacar las múltiples pérdidas puntuales de capa de aparejo y policromía, que en algunos puntos, permiten ver la policromía original subyacente. Hay que destacar igualmente la existencia de grietas provocadas por movimientos naturales de la madera o por desencolado de los tablones que conforman la imagen……”.
Por todo ello, “…..se tomó la decisión de mantener la policromía actual y no recuperar la subyacente, se hizo una limpieza físico – química para eliminar la abundante suciedad, barnices oxidados, humos, etc. se hizo un sellado y cosido de grietas se abordó la reconstrucción de la capa de preparación, con un barnizado intermedio y la reintegración cromática diferenciada, utilizando la técnica del regattino, finalmente se aplicó un barnizado final de protección…” y además se documentó un estudio histórico artístico en el que tampoco dan certeza en la autoría de la obra:
“…..Algunos autores le han adjudicado cierto aire salzillesco, pero la obra presenta rasgos que la vinculan a manos de fuera de nuestras tierras, dada la presencia y contacto permanente con los genoveses muy activos en la zona, la talla podría tener una ascendencia italiana…….”.
“…….Por su carácter rudo de estudiada y perfilada anatomía, y su acentuada expresividad, es una obra propia del Seiscientos donde a través de imágenes poderosas y monumentales como este crucificado se transmite el mensaje establecido tras el Concilio de Trento…………”.
“…..No se conoce con exactitud su procedencia pero en una placa al pie de la talla se puede leer: “Propiedad del Santo y Real Hospital de la Caridad”. Dadas las vicisitudes históricas del templo y de la institución hospitalaria, así como el movimiento de obras existente entre las distintas iglesias cartageneras y los monasterios de la ciudad que fueron cerrando sus puertas a lo largo de los siglos, esta escultura llegó a La Caridad desde alguna de las órdenes religiosas de la ciudad portuaria…….”.
Nos cuenta la responsable de documentación del equipo restaurador Mª Ángeles Gutiérrez García que el profesor Elías Hernández Albaladejo en “Arte, Ciudad y Arquitectura en la Cartagena del Barroco” alude a esta obra:
“En la Iglesia de la Caridad, a la derecha del acceso principal, hay un Cristo en la Cruz de gran devoción y tamaño natural, que alguna vez se le ha buscado un origen ultramarino y que procede del convento dominico”.
Otros datos, que se reseñan, son recogidos de los escritos de Manuel Zalvide donde consta la presencia del Cristo de la Agonía en la primitiva iglesia de la Caridad, colocado en 1778 y de la mano de la Orden Tercera Servitas:
“Hiciéronse también en el gobierno del Señor Don Antonio Rato, los seis Retablos de las Naves. El de San Rafael es del Señor Don Josef González Infanzon, que á sus expensas lo fabricó y doró; y el de San Cristoval, se debió asimismo a la piedad de Pedro Posadas, Soldado de Galera, y así quedaron también en su tiempo situados los Altares de Santa Gertrudis, San Josef, los quatro Santos de Cartagena, y Santa Ana al Norte; y los de San Luis Rey de Francia, la Sacra Familia (en cuyo lugar, la devoción del Señor Don Francisco Rosique de la Llana, colocó a sus expensas en 1780, y están tratando de dorar, y adornarle, el de San Cayetano) San Christoval, la Santísima Trinidad al Sur, y el Sagrado Corazón de Jesús, donde en 1778 la Orden Tercera de Servitas puso el Santísimo Cristo de la Agonía” (pag.12).
“Con motivo de este exercicio puso a sus expensas la Congregación en el Altar del Sagrado Corazón de Jesús la devotisima Efigie del Señor de la Agonía, costeando también el pavellon de tafetán con guarnición del oro, conforme esta en está en el mismo Altar” (pag.80).
La Venerable Orden Tercera se estableció en el Hospital de la Caridad respaldados por el entonces Obispo de Cartagena, el Señor Cardenal Don Luis Belluga, a través de una Bula del 14 de Septiembre de 1723. Se cedió para los cultos a la Virgen Santísima y practicar sus ejercicios una pieza alta o desván en la parte Norte de la iglesia. Entre otros de los cultos la congregación añadió a primeros de marzo de 1778 el:
“….devotísimo exercicio de las tres horas de agonía del Señor en el Viernes Santo, que en el año antecedente había con aprobación invoce del Ilustrísimo Señor Don Manuel Rubín de Celis….”.
En cuanto a su valor de culto religioso diremos que una de las iconografías más conmovedoras relativas a la Pasión de Cristo es aquella que lo representa instantes antes de recibir la lanzada, en una dolorosa agonía con la cabeza ligeramente levantada, los ojos hundidos y suplicantes, la boca entreabierta y una grave expresión de dolor que refleja la emoción de uno de los pasajes más dramáticos de la vida del Señor.
El cuerpo desnudo de Cristo, cubierto por un paño de pureza, que forma grandes y marcados pliegues, los cuales se recogen por medio de un cordón que lo deja algo entreabierto en la cadera derecha, responde a unas proporciones de contundente anatomía, de canon vigoroso, de expresivo dolor donde se yuxtaponen unos hermosos miembros lacerados entre los que descuella la llaga del pecho. Herida o llaga relacionada con la iconografía franciscana y algunas tradiciones iconográficas italianas.
Como ya dije aquí, lo que yo creo que la BASILICA DE LA CARIDAD DE CARTAGENA nos quiere dar a conocer es:
Un camino de búsqueda para el que quiera emprenderlo y empezar a comprender que la verdad, es más un camino de sacrificio y que su final es el conocimiento de la expansión de la Luz.
PRÓXIMOS CAPITULOS
7º, LA BASÍLICA DE LA CARIDAD, ESCULTURAS Y OLEOS DEL TEMPLO-3º(continuaremos la visita detenida por las obras de arte de esta bella iglesia).
8º, LA BASÍLICA DE LA CARIDAD, SIMBOLOGIAS Y ARCANOS OCULTOS DEL TEMPLO.
Nota sobre Antonio Berenguer, el autor del artículo:
Antonio Berenguer acude a esta página el CRISOL DE LA CORDURA, como colaborador invitado, él es una persona afable de carácter y poco dado a la polémica. Hombre de naturaleza estudiosa y de compleja mística espiritual, (él, cristiano católico se confiesa sin embargo poco practicante, tiene mas bien a gala el ser abierto a un cristianismo cósmico), hace de la continua búsqueda de referencias historiográficas de los textos religiosos en que están basados la mayoría de los cultos de origen judeocristiano, un quehacer cotidiano; por otra parte en su animo lejos está y se equivoca quien así lo piense, cualquier tipo de propósito de proselitismo religioso o ideológico, él no es así, mas bien lo que pretende Antonio con su punto de vista es invitar a la reflexión, desde luego esto ultimo, es objetivo que comparto, mas allá de la coincidencia en el tema o de afinidades ideológicas.
Fuentes de textos y datos utilizadas en este trabajo y origen de fotografías :
Centro de Restauración de la Región de Murcia
Web de la Iglesia y Hospital de la Caridad
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2 respuestas a “La Basílica de la Caridad, esculturas y oleos del Templo-2º”